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El desván

Tal vez

Tal vez Tal Vez

Hace ya casi dos semanas ocurrió algo que supuestamente debería haberme hundido, pero no ha sido así, y ¿por qué? La verdad es que no conozco la respuesta, tal vez sea porque un problema es muy distinto según como lo enfoques, según en quién pienses y en lo que pienses. Tal vez.

Tal vez sea porque hubo un momento en mi vida en el que decidí que nadie ni nada me iba a hacer sufrir, al menos que la culpa fuese del que escribe. Llámenle insensibilidad, tal vez sea eso, o en cambio tal vez sea porque no merece llorar un problema o una perdida como es el caso. No es que no me doliese, claro que me dolió, pero el dolor se lleva dentro y este se va consumiendo por si sólo, así que toda forma de exteriorizar esto es un absurdo ya que lo único que hace es empeorar las cosas y hacerte pensar más en el problema. Pensar en la compañera sentimental que perdí o que dejé escapar. Tal vez.

Tal vez esta postura de no sufrir por nada parezca un poco egoísta, de hecho lo es en todos los aspectos, pero donde está lo bueno en sufrir cuando es otra persona la que te ha hecho daño, es como el perdedor que pierde después de haber perdido todo. No sé, tal vez todo radica en el simple hecho de que barajar problemas en la cabeza es tan inútil como barajar ilusiones, ilusiones que la menor parte de las veces se cumplen, y cuando se cumplen no tardan en desvanecerse. Tal vez.

Tal vez todavía no entendais lo que quiero decir, pero la realidad es que no tenía intención de que os enteraseis. Tal vez será mejor explicarlo de una forma más práctica y concreta. Tal vez sea porque lo éticamente correcto sea que después de perder a la persona que más querías sufras, te hundas, se te caiga el mundo encima, la verdad es que las razones para que esto ocurra son muchísimas. Pero tal vez en estos momentos lo más recomendable sea ser egoísta y decir “Por qué voy a sufrir por culpa de alguien? ¿Existe algún motivo para que alguna persona me haga sufrir?” Que lo intenten es muy distinto, desde aquí os invito a todos a probar hacerme daño, como sabréis Troya cayó, pero no lo hará un servidor.

Yo sólo se que no se nada, no se ni siquiera por qué estoy escribiendo esto ahora mismo cuando podría estar acostado en la cama dándole vueltas a todos los problemas que pueda tener. Tal vez esté aquí porque no me apetece acostarme para mañana levantarme y preguntarme si de verdad merecía la pena haber despertado. Aún así soy fuerte y me acostaré y cuando mañana me levante miraré al frente, estiraré mi dedo índice y señalaré a todos los problemas y les dirigiré una amplia sonrisa, para que al menos sepan que se están ahí aunque no me importen.

Hipocresía… la vida está llena de ella, desde que me levanto hasta que me acuesto lo veo por las calles, incluso en mi vida. Paso mucho tiempo de mi vida con gente que te sonríen cuando te ven y te saludan, no lo hagáis si no queréis, si no me consideras tu amigo date la vuelta pero borra esos entupidos gestos y palabras de tu cuaderno llamado hipocresía. Pero eso sí, si no te caigo bien, no necesitas mi amistad o cualquier cosa, te lo aseguró, lo sé, yo también soy hipócrita como todo el mundo, a veces hay que serlo si no prefieres mandar a hacer gárgaras a alguno que otro, por no decir a tomar por culo, así que si eres uno de esos, cuando me saludes otra vez no me tiendas las mano como a un amigo, sino como a un enemigo que está jugando contigo.

Puñaladas… hay muchísimas también, por la espalda, de frente e incluso otras previsibles, pero no pasa nada, quedan anotadas. Las veos como se las dan “amigos” míos entre ellos, como se la dan desconocidos, pero las mías no las veo la verdad, ni siquiera las noto, simplemente las apunto en mi cuaderno, el cuál tiene otro nombre que el tuyo, Venganza, en negrita y subrayada. Están avisados, devolveré todas las que me han dado.

Tal vez esta parrafada te haya servido para conocer un poco más al que tienes delante, el cuál es tan bueno como el diablo y tan malo como el mejor dios. Tal vez.

1 comentario

juan -

tu no tas bien javier